La selección femenina sub 15 de Eslovaquia finalizó cuarta en el torneo de fútbol femenino olímpico juvenil 2014, siendo un hito para el fútbol femenino eslovaco; inició perdiendo 6 a 2 con Venezuela, luego gana su primer partido histórico 4 a 0 ante Papúa Nueva Guinea; avanza a semifinales y se enfrenta a China. Terminaron los 90 minutos con empate, y en la prórroga se dio validez a un gol ilegal de los azulgranas en fuera de juego y cometiendo falta sobre Abelardo, pero un luchador Valencia con un hombre menos anotó el empate a tres por medio de Valdez, aunque a falta de solo nueve minutos Alfonseda marcaba el definitivo 4-3 que suponía una nueva derrota valencianista en final de Copa. Desde 2006 se están llevando a cabo experimentos en las principales competiciones con sistemas inalámbricos de comunicación, consistentes en un auricular y un micrófono que se colocan el árbitro y sus asistentes con la finalidad de facilitar el intercambio de información sobre sustituciones, el tiempo extra o faltas. Wikimedia Commons alberga una galería multimedia sobre Breda. El nuevo entrenador fue Alfredo Di Stéfano en su tercera y última etapa como técnico valencianista, con quien se consiguieron éxitos como una Liga y una Recopa.
El técnico Joseíto, junto con su segundo entrenador José Blanes, renovó por una temporada pero tras cinco jornadas fue destituido por un malísimo arranque en Liga y por la eliminación en primera ronda de la Copa de Ferias, pero luego con Salvador Artigas y Enrique Buqué se alcanzó la final de Copa de 1970 tras eliminar a Osasuna, Granada, Ferrol y Zaragoza. En la tercera final europea consecutiva esperaba el debutante Real Zaragoza. En la fase final de la competición, la selección quedó encuadrada en el Grupo B junto a Bélgica, Italia e Inglaterra. En la final esperaba España, frente a la que empataron a un gol en la fase de grupos gracias a un tanto de Antonio Di Natale. Además llegaron al primer equipo jugadores que serían la base para los próximos éxitos, como Ricardo Arias o Enrique Saura, procedentes del filial, y los fichajes del paraguayo Lobo Diarte, Ángel Castellanos, José Carrete y Botubot, este último en el mercado de invierno. El resto de la temporada la dirigió el hasta entonces técnico del filial, el exfutbolista valenciano Manolo Mestre. Bastaba un gol y se hizo esperar hasta el inicio del segundo tiempo cuando Morena recogía el rechace de un disparo al larguero de Saura y marcaba el definitivo 1-0 que hacía al Valencia supercampeón de Europa, segundo título a las órdenes del técnico Pasieguito.
En el partido de vuelta el técnico fue José Manuel Rielo, el 13 de junio en el Carlos Belmonte, donde se ganó 1-2 con goles de Robert y Penev. Italia, acusada por la ausencia de Paolo Rossi que estaba cerca de retirarse como profesional, no fue capaz de anotar ningún gol más a lo largo del campeonato, lo que supuso su eliminación en el enfrentamiento contra la selección francesa, histórica rival liderada por Michel Platini, que la superó por 2 goles a cero. Los únicos refuerzos fueron el uruguayo Bossio y el máximo goleador de la temporada anterior en Segunda, el castellonense Alcañiz, que completaban a los canteranos que siguieron en el club a pesar del descenso como Arias, Subirats, Voro, Fernando, Revert, Giner, Sixto o Fenoll, y jóvenes como Quique, Arroyo o Jon García. En la temporada 2008-09 el club logró su mejor clasificación liguera, un quinto puesto, y disputó la final de la Copa de S.M.
Una de las primeras decisiones del presidente fue un nuevo cambio de técnico, así que José Manuel Rielo se hizo cargo provisionalmente del equipo durante dos jornadas en las que se consiguieron dos victorias, y finalmente se convenció al holandés Guus Hiddink para su regreso a finales de marzo, retomando así el equipo a nueve jornadas del final. El partido fue muy duro, con poco fútbol, y terminó en empate 0-0, así que debió decidirse en la tanda de penaltis. ↑ Desde esta temporada el ganador de un partido obtiene tres puntos. La mediocre temporada liguera se compensó con una gran Copa del Rey en la que se alcanzó disputar la final, algo que ilusionó enormemente a la afición tras 16 años de la última final copera (1979). El rival de octavos fue el Real Madrid, consiguiendo el Valencia dos victorias por 2-1 remontando los goles madridistas con dos goles de Salenko en la ida y dos de Mijatović y Fernando en la vuelta.
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