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Hablamos de 1899 como el inicio de la historia del Fútbol Club Barcelona, pero esta no empezaría a funcionar oficialmente hasta el 5 de enero de 1903, momento en el cual se registra lo que por entonces era un proyecto como un club de fútbol que ganaría 122 años después más de 97 títulos oficiales y amateurs, camiseta fútbol llegando a ser la entidad más laureada de toda LaLiga. La historia del fútbol español cambiaría para siempre cuando un 29 de noviembre de 1899 un grupo de jóvenes se disponía a fundar el primer club de la ciudad de Barcelona. Quizá la salida sea que el Barça se convierta en sociedad anónima, y con ello la imagen y responsabilidad del presidente quede justificada y absuelta, pero una cosa es eso, y otra, de obligado cumplimiento, es ser transparente y decir la verdad, atributo directivo de primera magnitud. Según una encuesta realizada en 2021, camiseta futbol baratas un 22% de los aficionados al fútbol en España consideran al Barça el segundo club más popular. El equipo volvería a disputar la fase de ascenso a Segunda en la temporada 2014/15, gracias a un segundo puesto.

El segundo ejemplo es económico. En 1925 se crea la Federación Nacional de Fútbol para desarrollar el fútbol de manera más organizada y consecuente -para entonces ya se habían disputado diez ediciones de la Copa América-. El equipo nacional surgió en 1920 tras la fundación del Estado Libre Irlandés. Fue un partido amistoso en Sevilla, donde la victoria cayó del lado español. El equipo ostenta el récord de asistencia a un partido de la liga española desde el 17 de marzo de 2019, con más de 60.000 espectadores, que también fue el récord de asistencia a un partido de clubes de fútbol femenino hasta marzo de 2022. También fue partícipe del tercer partido con más asistencia de clubes femeninos como visitante, logrado en enero de 2019 en los cuartos de final de la Copa de la Reina en San Mamés, con cerca de 50.000 espectadores. Embarcarse en proyectos faraónicos con una crisis económica como la actual, sería un fracaso en cualquier organización. Sin entrar en detalles, solo comentar dos ejemplos: ante la situación actual, el presidente debería dar explicaciones, más aún en un club de fútbol, que aquí sí, a diferencia de una empresa, es depositario de algo tan común y que lo hace tan diferente como son las emociones de sus socios, aficionados y simpatizantes, a escala global en el caso del FC Barcelona.

En la última fase, Australia debuta con un 0-0 ante Omán, al que le sigue otro empate ante Japón de local. En la Liga se incorporaba la novedad de que tendrían acceso a la Liga de Campeones los 4 primeros clasificados, en lugar de dos en las dos temporadas anteriores. La continuación de la historia toma escenario en un barco en el puerto, que es el lugar donde se alojan los distintos equipos que representan a su país en la segunda edición de la Copa del Mundo de Fútbol Callejero. No es este el lugar para analizar esos errores en la aplicación del management por parte del entrenador, pero citaré uno, que es una máxima de todo directivo que se precie: cuando alguien de mayor rango -presidente y/o junta directiva- invade tu exclusiva parcela de decisión y gestión es preciso decirlo y, si no se resuelve, irse. Las claves pueden descubrirlas en la magnífica serie de Netflix, pero además hay errores de bulto en el perímetro del management, y digo de bulto, porque son los que cualquiera puede ver desde fuera, lo que implica que lo que no se ve y solo se conoce desde dentro, al igual que ocurre en las organizaciones empresariales, es mucho más grave y de mayor calado.

Sin entrar en razones jurídicas, el caso Negreira, pagar no sé cuántos millones a otro club para que no te denuncie e invertir cantidades astronómicas en futbolistas que han acreditado que no tenían ese valor, son solo tres ejemplos de una gobernanza errática que ha permitido llegar a la actual crisis. Cuando se está cerca de ese punto, el riesgo de supervivencia es máximo. Ello supone que la personalidad, la competencia profesional, la integridad y todos los atributos personales y profesionales del máximo mandatario influyen en la cultura del club y la impregnan. En las empresas suele decirse y, es cierto, que la cultura -lo que los empleados hacen cuando el jefe no les ve- (Xavier Marcet), desciende desde el máximo nivel superior. Al igual que una empresa, el Barça tiene un máximo ejecutivo, en este caso encarnado en la figura de su presidente. Es el momento más doloroso, y resulta entendible que ningún presidente del Barça quiera llegar a ello. El zurdazo que Olga Carmona había propinado en el minuto 28 de la final Mundial de Fútbol femenino valió para que la selección española se proclamara campeona del mundo.

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